martes, 10 de abril de 2007

¿POR QUE INVESTIGAMOS?

¿POR QUÉ INVESTIGAMOS?

Cierta vez un Hipocampo tomó sus ahorros y salió a buscar fortuna. No había andado mucho cuando encontró una Anguila y le dijo: - “¿Buen amigo, para dónde va?”, -“Voy a buscar fortuna”, contestó el Hipocampo con mucho orgullo. -“Está de suerte”, dijo la Anguila. -“Por la mitad de su dinero le dejo llevar esta aleta para que pueda llegar más rápido”. –“¡Que bien!”, dijo el Hipocampo. Le pagó, se puso la aleta, y salió como un rayo. Muy pronto encontró una Esponja, quien le dijo: -“¿Buen amigo, para dónde va tan de prisa?”. –“Voy en busca de fortuna”, contestó el Hipocampo. –“Está de suerte”, dijo la Esponja. “Le vendo este de propulsión por muy poco dinero para que llegue más rápido”. Así que el Hipocampo pagó el resto de su dinero por el y surcó los mares con velocidad quintuplicada. De pronto encontró un Tiburón, quien le dijo: - “¿Para dónde va mi buen amigo?”. -“Voy en busca de fortuna”, repuso el Hipocampo. -“Está de suerte. Si toma este atajo”, dijo el Tiburón apuntando a su inmensa boca, “ahorrará mucho tiempo”. –“Sí que se lo agradezco mucho”, dijo el Hipocampo, y se lanzó al interior del Tiburón donde fue devorado”. (Anónimo).

La moraleja de esta fábula es que si uno no sabe con certeza hacia donde va, es muy probable que se equivoque de camino. El maestro – catequista debe saber para dónde va. Y eso se lo da la investigación.

Hablar de Investigación se puede realizar desde diferentes puntos de vista:
- Conocer y percibir la realidad de manera fenomenológica desde los datos inmediatos que se dan en ella.
- También se puede afirmar que es el sentido de descubrir, relacionar, explicar en forma sistemática, estudiar y profundizar en un tema, en un hecho, en un acontecimiento.
- Dentro de las ayudas se pueden tener algunas herramientas como la observación directa de la realidad sociocultural, los valores, antivalores, los modos de pensar, las formas de expresarse, las concepciones que culturalmente se tienen de Dios, de la Iglesia, de la sociedad, del mismo hombre. Sólo así la Evangelización tendrá su verdadero objetivo.
- Conocer el destinatario de nuestra acción pastoral es comprender sus necesidades, sus familias, sus dificultades.

Es conocer la realidad de los destinatarios, equivale a replantear metas y mejorar estrategias.

Luego está capacitada para investigar y analizar la realidad de manera sistemática y planificada, con el fin de buscar información y argumentos que faciliten la toma de decisiones con el propósito de realizar una adecuada línea de acción pastoral, se mejorará la proyección y el impacto del mensaje ya que una de las funciones del orientador y/o catequista es ayudar al otro a conocer el verdadero camino que deben recorrer y acompañarlos en su recorrido.

Cuando hablo del camino que hay que recorrer, me refiero a la vida misma teniendo en cuenta su propio contexto como lo afirmaba el Papa Juan Pablo II debemos inculturizar el Evangelio, surgiendo como líneas de acción la familia y el mismo individuo que la conforma, surge entonces dos tareas a realizar:

Construyendo familia a través de la Catéquesis en Escuela de Padres, es preciso buscar el reencuentro con nuestro Padre Celestial en medio de tantas necesidades, es que El venga a reinar en medio de cada hogar, es buscar la reconciliación y el perdón.
Elaborando Proyecto de Vida en los niños y los jóvenes que por circunstancias de su medio social-familiar les han cambiado el rumbo digno de su existir.


MARIA LUCILA ALFONSO CELIS.